|
Roberto y el sabio Jacob Wawatie (de la nación Anishinaabe) /
Roberto and Elder Jacob Wawatie (from the Anishinaabe nation)
Noviembre / November 2010 |
Son las tres de la mañana, la ciudad está dormida, el suelo brilla al igual que un espejo, ha caído la famosa y muy temida lluvia congelada, se ven pocos autos circulando en la calle principal, en los alrededores de la casa donde vivimos se ven las luces reflejadas en el suelo, los transeúntes pasaran penas hoy cuando quieran caminar al trabajo, ir a la farmacia o a los centros comerciales, más aún los que vayan a tomar el autobús se verán en dificultades, pues tenemos sin querer una pista de patinaje preparada no para hacer deporte, sino más bien, para que todos caminen sobre el suelo emulando a los pingüinos, la famosa y temida lluvia congelada es característica del invierno, pues la atmosfera se calienta y de repente se enfría dejando la superficie muy resbalosa. Bueno porque hablar de las condiciones del tiempo. Pues cuando sucede este fenómeno, se dan una infinidad de accidentes, muchas personas se fracturan alguna parte del cuerpo, los accidentes automovilísticos se disparan. Muchas personas conducen sin tomar precauciones y se les olvida de que la velocidad no será la misma, además si los vehículos no tienen las ruedas de invierno, frenar o tratar de frenar será muy complicado. Bueno creo que es mejor dejar a un lado las inclemencias del tiempo y debo pasar a la materia informativa. ¿Qué tal amanecieron?, ¿Cómo l@s trata la vida? Espero que todo vaya bien para ustedes y que al recibo de este mensaje la vida los trate sin novedad. Hace tres días había escrito la segunda parte de la historia del encuentro con Tamarah, lamentablemente cuando quise hacer el famoso cut and paste, por razones que no llego a entender todavía el documento de 3 hojas que había escrito con tanto sacrificio se evaporó. Me sentí muy triste pues había escrito mucha información que espero volver a escribir, sin olvidar los detalles mínimos.
|
Cuadro en casa de Roberto / Painting in Roberto's house |
Hoy les quiero contar Cómo conocimos a Tamarah. En la historia del acompañamiento de los amigos norteamericanos Vera y Ken les mencioné brevemente a Tamarah. Hoy ampliaré algunos detalles del cómo la conocimos e hicimos una gran amistad. Yolanda me ayudó a refrescar la memoria del primer encuentro con Tamarah. El 25 de febrero de 1993 fue el atentado contra la vida del sindicalista Carlos Ranferí Gómez Secretario General Adjunto de la Unión de Trabajadores de Quetzaltenango (UTQ). Carlos y otro compañeros fueron nombrados por la UTQ de ir conjuntamente con una delegación de periodistas extranjeros a Quiché a realizar un trabajo investigativo sobre la persecución, acoso y represión que estaban sufriendo las CPR (Comunidades de Población en Resistencia). Voy a ser una pausa para recordar el momento cuando se nombró a Carlos y al otro compañero de la UTQ. En la sesión para seleccionar al compañero de Carlos para ir a esta delegación se barajó mi nombre, pues en ese entonces como Secretario General del STEG. (Sindicato de Trabajadores de La Educación de Guatemala) y como Secretario General de la Asociación de Estudiantes de la facultad de Humanidades del Centro Universitario de Occidente, de la Universidad de San Carlos de Guatemala formaba parte del comité Consultivo de la UTQ. Lamentablemente por razones de trabajo y compromisos familiares y del sindicato no pude viajar a Quiché. Pues bien seguiré con la historia del atentado en contra de la vida de Carlos Gómez. La delegación de periodistas internacionales donde los compañeros de la UTQ formaron parte tenía el objetivo de hacer un documental para hacer la denuncia de la represión, persecución y acoso a las comunidades de la CPR. Carlos se encargó de filmar, así como grabar algunos testimonios de las CPR. Con todo el material recopilado Carlos era el encargado de hacer un documental para utilizarlo como material educativo. El film sería exhibido tanto en Guatemala, así como en el extranjero. La delegación que fue al Quiché a investigar la persecución del ejército en contra de las CPR terminó su labor el 25 de febrero de 1993. Tanto Carlos como el otro miembro de la UTQ regresaron a Quetzaltenango en un autobús del transporte público, bueno más específicamente en una canastera. Todo iba bien en el viaje, cuando el autobús iba llegando a inmediaciones de Cuatro Caminos, unos hombres armados usando gorras pasamontañas se subieron al bus y le pidieron a los pasajeros que debían bajarse, todos obedecieron inmediatamente a la orden de los hombres que hicieron la operación, Carlos no se percató de lo que estaba pasando pues se había quedado dormido profundamente. Cuando los hombres vieron que tenía la videograbadora uno de ellos le disparo en dirección al corazón, el otro dijo allí está la videograbadora, se la arrebataron y creyendo que Carlos estaba muerto se bajaron y escaparon. El resto de pasajeros subió al autobús, cuando el otro miembro de la UTQ se percató que habían baleado a Carlos se acercó y se dio que estaba aún consciente llamó a una ambulancia para prestarle los primeros auxilios, luego de la llamada telefónica que hizo llegaron los bomberos, la policía y el ejército y los encargados de prestar auxilio se negaron a transportar a Carlos a un centro asistencial. El otro miembro de la UTQ llamó a un amigo para que lo llevaran al hospital regional de Totonicapán para que le brindaran los cuidados médicos. Carlos estuvo allí solo un par de días, pues las enfermeras habían reportado que varios hombres querían entrar a ver a Carlos. Los miembros de la UTQ decidieron proteger la vida de Carlos y lo trasladaron al Hospital privado de Quetzaltenango que queda cerca de la sede de la UTQ a inmediaciones de la cervecería nacional. En fin Carlos estuvo hospitalizado en ese centro por casi un mes, su caso era muy delicado. Es increíble la coordinación del ataque contra miembros de la UTQ, pues a mí me amenazaron de muerte el 2 de marzo de 1993, cuando Carlos estaba hospitalizado. Ahora que estoy escribiendo esta historia, también estoy amarrando muchos hilos. La persecución contra mí se debió a mi participación en el cabildo abierto que la UTQ organizo en el estadio Mario Camposeco, que pretendía denunciar la corrupción de la municipalidad de ese entonces, además de tratar de impedir el incremento al precio de la luz, pues la municipalidad de Quetzaltenango tenía una planta que suministraba el servicio y que con el gran faltante de dinero en las arcas municipales, no se veía la urgencia de subir los precios pues esta medida iba a afectar a los sectores más vulnerables. Este derecho cívico nos costó muy caro. Sin embargo fue un acto político muy interesante, pues en ese evento participaron no solo miembros de los sindicatos aglutinados en la UTQ, sino que también los barrios populares, las, amas de casa, los estudiantes del sector medio y de la universidad de San Carlos. Aquí participamos conjuntamente con Carlos, Nery el viejo y Nery el joven, Oswaldo y muchos de los cuales no recuerdo los nombres. En fin voy a continuar con la historia de hoy. Cuando nos enteramos con Ken y Vera los amigos de New York que me estaban dando acompañamiento del atentado contra Carlos decidimos ir al hospital privado para visitar a Carlos y mostrar nuestra solidaridad por el cobarde ataque que recibiera. Aún tengo en mi memoria el momento cuando Tamarah estaba sentada leyendo un libro, nos acercamos y nos presentamos con Ken y Vera y le comentamos sobre mi caso. Tamarah estaba cansada pues el darle acompañamiento a Carlos era muy delicado, muy brevemente nos comentó que trabajaba con Brigadas de Paz y hablaron con los amigos estadounidenses en inglés, sin duda que ellos le explicaron lo que me estaba pasando y les dio información sobre el trabajo de las brigadas. Esto sirvió mucho pues mi hermano Fredy y Nery conjuntamente con la UASP (la unidad de Acción Sindical y Popular) empezaron a hacer los contactos para que al momento de la salida de Ken y Vera Brigadas de Paz continuaran con el acompañamiento.
Después de esta visita, optamos por no acercarnos mucho al hospital para evitar riesgos tanto a Carlos como a mí. La estadía de Carlos en el hospital iba a costarle un ojo de la cara a la UTQ. Para solventar el pago de su hospitalización se tuvo que hipotecar la sede de la UTQ. Gracias a la ayuda de un sindicato de Chicago se logró tanto el pago de la hospitalización, así como su traslado en helicóptero a un hospital de Chicago, pues debido a una dosis alta de antibióticos, la salud de Carlos se agravó. Gracias a la intervención del sindicato de Chicago y a la serie de intervenciones, así como los cuidados que recibió Carlos pudo recuperarse. Regresó a Guatemala en junio y luego en julio tuvo que irse al exilio a Chicago, pues su vida corría peligro si decidía quedarse. Yo en cambio continué con los planes de salir del país, en uno de los mensajes anteriores les expliqué lo que pasó cuando estuve acompañado de Ken y Vera. Para poder salir vivo del país Tamara jugó un papel muy importante. Ella supo lo que había pasado con Carlos y lo peligroso que era para mí el hecho de quedarme en Guatemala. Cuando se enteró de la salida de Vera y luego de Ken del país, decidió renunciar a las Brigadas de Paz y ayudarme en la coordinación de mí venida al exilio, la renuncia a las Brigadas de Paz era necesaria, pues si ella decidía ayudarme, los estatutos de la organización le prohibían involucrarse en mi caso, por lo tanto optó en darme la ayuda, y así fue como se coordinó con la embajada la cita para conseguir la visa y el estatus de refugiado político. Ella también fue la persona que llegó a un lugar donde me encontraba escondido, no solo con los formularios para obtener la visa, sino que también nos ayudó a llenar los formularios, pues toda la información estaba en inglés y yo no le atinaba para nada a esta lengua. Tamarah también tuvo que ir a Quetzaltenango a traer datos y coordinar con Yolanda y mis papás algunas cosas de la salida. Hablando con Tamarah hace unos días me comentó que todavía conserva una carta de agradecimiento que le dio mi papá en una de las visitas que les hizo.
De esta manera recuerdo a Tamarah, su valentía, su dedicación y su participación fueron vitales para que viniéramos a Canadá. Gracias a esa intervención pudimos salir al exilio los cuatro. Esta salida sucedió a finales del mes de junio, y nuestra llegada a Ottawa el 1º. de julio de 1,993. La salida de Carlos a Chicago fue casi al mes y días. Recordar la salida de Carlos y la nuestra me hace recordar una anécdota de la vida política del país. Cuando nos estaban persiguiendo y amenazando sucedió lo que ya les conté al respecto del auto golpe de estado de Marrano o que digo Serrano Elías, cuando Marrano Elías fue sacado del poder se fue para Panamá y la población civil hizo la presión de que se nombrara un presidente provisional, pues al salir Serrano Elías, el Vicepresidente Gustavo Espina Salguero fue nombrado como su sucesor, este presidente fue muy criticado y duró en el poder solamente un día, me recuerdo muy bien que cuando lo entrevistaron y le preguntaron de cómo se sentía de ser presidente de la república contestó que era un honor, pero que ahora estaba contento, pues ya no se iban a burlar de su hija en el colegio. La alegría le duró muy poco, pues la presión de la sociedad civil logró poner como presidente al famoso Ramiro De León Carpio, quien era el Procurador de los Derechos Humanos, las expectativas de la población eran muy grandes. El sector sindical confiaba mucho de que la persecución, represión y agresión contra los sindicalistas y trabajadores iba a cesar. Qué va esto no se dio. La UASP, el STEG le pidieron una reunión a de León Carpio para denunciar las amenazas de muerte en contra de Carlos Gómez y de un servidor. La reunión fue muy amena, como siempre los políticos ofrecieron el cielo y la tierra, y, prometió el entonces señor presidente que en su mandato no se iba a dar ningún tipo de persecución, amenazas de muerte y mucho menos exilio para los trabajadores. Palabras, palabras, palabras. Al mes de la reunión me tocó salir de Guatemala con rumbo a Canadá, dos meses y días le tocó salir a Carlos. Después de nuestra salida much@s sindicalistas y activistas de los Derechos Humanos han tenido que salir del país.
Cambiando de tema les cuento de que dos meses más tarde de la llegada a Canadá recibimos la visita de Vera y Ken, unos días más tarde la de Vera. Lo bello y positivo de esta experiencia es el hecho de que aún conservamos la amistad de Vera, Ken y Tamarah. A propósito de Tamarah estamos contando las horas, pues hoy a la una de la tarde nos vendrá a visitarnos. Estamos emocionados pues no le hemos visto desde hace mas de 10 años y estamos emocionados de esta visita, pues sin duda tendremos tiempo para recordar tantas cosas, sobre todo de reencontrarnos y disfrutar los momentos que pasemos juntos, pues para nosotros habrá siempre gratitud para Vera, Tamarah y Ken pues son testigos de la represión que sufrimos, pero que también porque todavía conservamos su amistad después de tantos años. Para cerrar el año tendremos la visita de Vera y Ken.
Creo que las pilas ya están descargadas y tengo que descansar un rato para recargarlas, pues de lo contrario voy a estar cansado para cuando la visita venga.
Reciban como siempre mis abrazos, nuestra gratitud por su apoyo y sobre todo su amistad.
Roberto/ Robert/Tito/Titin/
|
Banqueta en casa de Roberto / Stool in Roberto's house |